viernes, 20 de marzo de 2015

PASOS PARA CULTIVAR LA HUMILDAD EN EL TRABAJO



La humildad es una virtud que se opone a la soberbia.

Pero algunas personas tienen una imagen tan destructiva del mundo de la empresa, y del trabajo, que no se permiten ser ellas mismas desde la humildad. Es decir, viven a la defensiva, se protegen constantemente de los demás como si se relacionarán con el enemigo.



¿Cómo puedes poner en práctica el valor de la virtud en la empresa?



En primer lugar, teniendo una visión humanista del lugar en el que trabajas. En una empresa no sólo importan los resultados sino también, las personas que componen el equipo de trabajo.




Aquí tienes algunas claves para poner en práctica el valor de la humildad:

1) En primer lugar, deben pesar en los beneficios emocionales que te reporta la humildad. Te sientes mucho mejor contigo mismo y además, tu autoestima crece. Simplemente, se trata de mostrarte tal y como eres. Algunas personas tienen una personalidad disociada de tal forma que se muestran de diferente forma dependiendo del contexto en que se encuentran. Debes ser igual de asertivo en familia como en la oficina.


2) Practica los actos puros, es decir, actos que no están bañados por ningún tipo de interés secundario. Haz cosas que te salen del corazón, sin esperar, nada a cambio. Ayuda a tus compañeros de trabajo, por ejemplo.

3) Cuando te equivoques, pide disculpas. Y vuelve a empezar con más fuerza y energía.

4) Asume con naturalidad que siempre habrá personas que estén más preparadas o que sean más competentes. En este contexto, es importante ser humilde cuando ascienden a un compañero en la empresa.

5) Por otro lado, la humildad también potencia la libertad en la toma de decisiones. De forma curiosa, muchas veces, las personas de más éxito son las que tienen más humildad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario